El “Rationali enim electio” del Uribismo
Desde hace unos cuantos años
soy Uribista, no por motivaciones familiares ni intereses ocultos o
politiqueros sino por convicción, una convicción de país e ideas claras acerca
del rumbo que un país como Colombia debe tomar, ¿Cuál es ese rumbo? Se
preguntaran algunos, el rumbo es el triangulo que hace la seguridad con valores
democráticos como un medio para garantizar, una confianza inversionista que
genere un libre mercado y una estabilidad económica para todos los sectores del
país y a su vez la confianza inversionista y la seguridad beneficien al
colombiano que es la cohesión social que llegue no por demagogia sino por medio
de salud, empleo, educación, recreación, calidad de vida, etc.
Lo anterior se vivió con alta
claridad en el gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez, los altos niveles
favorables en la economía, la baja inflación, el aumento de la inversión
extranjera, el combate a las bandas terroristas, la desmovilizaciones de
integrantes de dichas bandas terroristas, así como también el mayor cubrimiento
en salud para los colombianos, los grandes avances en educación y demás. Pero
el rumbo se perdió con la llegada de Juan Manuel Santos al poder donde la
burocracia y la desconfianza a las instituciones son el factor determinante, el
dialogo con los ciudadanos se cambio por el dialogo con el terrorismo, por lo
cual el presidente Uribe en distintos espacios expreso su descontento con el
presidente Santos, no por pelea ni traiciones de compadres sino por temas de
país, y surge el interrogante ¿Quién será el candidato del Uribismo?
No es fácil escoger un
candidato Uribista por una sencilla razón: La vara con que medimos es alta, y
esa vara el Uribe Vélez, pero no es imposible; tampoco será fácil por las
tendencias emotivas del momento, las cuales son peligrosas porque un candidato
no se puede escoger por un “tweet”, por una respuesta, una imagen, o una buena
encuesta, una buena nota de un columnista, el candidato del Uribismo debe ser
coherente, claro, firme y maduro, es decir un candidato ¡Integral!
La integralidad de un
candidato se define en la arena política, en el dialogo constante con los
ciudadanos, en el debate publico porque “de la abundancia del corazón habla la
boca”, no hay que desconocer los que al principio han estado y perseverado en
una campaña, que no se ha construido de un día para otro sino que a lo largo de
su carrera política se han mantenido coherente con tesis afines al Uribismo,
fue algo que no se tuvo en cuenta con Juan Manuel Santos, quien a lo largo de
su carrera política si mostro dobleces de moral y defendió tesis que no iban
acordes a las tesis Uribistas. Es altamente necesario que existan reglas claras
y concretas para que el Uribismo defina su candidato, como también lo es, la
preparación del pre candidato, que su plan de gobierno este abierto y en
discusión publica, el Uribismo no puede caer en la trampa de esperar quien es
el contrincante para poner candidato ya que la mejor defensa es el ataque.
Al ser un candidato Uribista
debe estar abierto a la comunidad con propuestas que acerquen al ciudadano a la
realidad nacional, propuestas económicas, acerca de la minería, salud y
diferentes temas que abaten el diario común de la nación, pero que también sea
firme en la derrota del terrorismo, con el terrorismo no puede haber dobleces,
ha de ser clara y firme.
Un candidato Uribista no
puede salir de encuestas, tiene que salir del corazón de los ciudadanos, de las
madres cabeza de hogar, de los jóvenes, ancianos y demás, que ese candidato sea
la máxima expresión de lealtad con las tesis de Álvaro Uribe Vélez y a su vez
sea propositivo. Hago votos para que los pre candidatos Uribistas reflejen la
pasión de los ciudadanos que con gratitud piden el regreso del Presidente
Uribe, un candidato con mano firme que no titubee ante el terrorismo pero a su
vez hago votos por los Uribistas y copartidarios para que puedan reflejar estas
ideas en un ámbito democrático, es correcto apoyar a un candidato y discrepar
con otro, mas no es correcto pensar que se divide al Uribismo si no se apoya al
candidato al que defiendo, tampoco es correcto menospreciar la labor que han
hecho los distintos candidatos solo porque no hay una simpatía, que bueno que
hayan discrepancias y que existan, que quien quiera ser candidato que se lance,
que quien opine diferente dentro del Uribismo no se recriminado ni atacado por
su opinión sino convencido con argumentos de la mas alta calidad, como buen
ejemplo ha dado Uribe Vélez, ¡Eso no divide al Uribismo eso lo fortalece,
porque solo con democracia se fortalece la democracia!.
Twitter: @UrreaJuan
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